Hoy sentado con los alumn@s de segundo ciclo, de 8 y 9 años, en el patio, en clase de Educación Física, creo que fue María, o Sergio, no estoy seguro, quien dijo: “maestro, tienes la nariz torcida”. Tras la exclamación, el resto prestaron atención, fijaron la mirada y confirmaron sus palabras: “es verdad, maestro, tienes la nariz torcida” “Hacia la izquierda” “Qué nariz más rara!
Al pronto me hizo gracia, después ante sus risas empecé a sentirme incómodo y tampoco era cuestión de pasar los cincuenta minutos restantes de clase comentando los rasgos de mi nariz. Les dije,” creo que fue hace muchos tiempo, cuando tenía 13 o 14 años, de un fuerte balonazo”. Se quedaron sorprendidos. Ahí terminó el simpático episodio.
Pero a estas horas, tranquilo y relajado ya, intentando realizar alguna aportación a este blog, y pensando también en la jornada de hoy, en sus lectores, especialmente en los chiquillos de segundo ciclo, en los de tercero, en los de secundaria, recuerdo fotos mías de niño en los que lucía una nariz muy bonita, casi perfecta, pequeña, derechita… pero la recuerdo así sólo en fotos, y ya hace muchos años.
Ahora que pienso en ella, siempre he sido consciente de que no era perfecta, ni siquiera bonita, pero nunca me dio problemas. Siempre he sido consciente de que era distinta a todas las demás y sobre todo muy característica y personal, ancha, torcida, pero única. Os aseguro que no la hubiera cambiado por ninguna otra nariz, por bella o perfecta que hubiera sido. Nunca envidié la de mis amigos, ni la de personajes televisivos. A pesar de que no estoy en contra de casi nada, tampoco de la cirugía estética, nunca ha pasado por mi cabeza la posibilidad de enderezarla, arreglarla, mediante técnicas quirúrgicas.
No sabéis lo saludable y rentable que es sentirse bien con uno mismo y los problemas de todo tipo que nos podemos ahorrar. Sin embargo también pienso que en otros muchos ámbitos no podemos ser conformistas, debemos sentirnos insatisfechos, intentar cambiar y mejorar cada día.
Pues eso chic@s, que me gusta mi nariz, a pesar de que reconozco que no es la nariz ideal, fijaros si me siento bien con ella, que ni siquiera recuerdo quién me dió el dichoso pelotazo.
JMM.
juan de verdad nunca me habia fijado de verdad que chiquillos mas ojjjjj en todo se fijan
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