viernes, 16 de octubre de 2009

La organización es fundamental


En los inicios de curso y ante los primeros controles o exámenes vemos que los alumnos de primer ciclo de secundaria dedican los recreos a estudiar. No es raro verles entre regates o disparos de balón a portería con los apuntes de naturales, o en la biblioteca del colegio repasando cualquier asignatura. También algunos nos comentan, como si fuera una proeza, que se han levantado a las 5 de la mañana para estudiar o que se han acostado de madrugada…
¿Y es que tiene algo de malo que nuestros alumn@s , vuestros hij@s estudien en los recreos o se quiten horas de sueño para estudiar?
En absoluto, si fuera necesario, pero de momento os aseguro que no lo es. El tiempo previsto para el recreo debe ser para actividades propias de ese momento: desayunar, jugar, charlar… ¿O es que creéis que quien inventó los recreos no sabía qué y para qué lo hacía?
Los recreos son una franja horaria que pretende que los estudiantes desconecten de las clases, se relajen, descansen del esfuerzo realizado en las primeras horas de la mañana y tomen fuerzas y energías para afrontar las clases que aún restan. Igualmente las noches son necesarias para descansar, para dormir y que al día siguiente los alumn@ estén en perfectas condiciones para rendir plenamente en la escuela.
Nosotros los profesor@s , los del Donadío, los de Úbeda, los de cualquier lugar y etapa educativa organizamos las clases para que nuestros alumn@s trabajando un poco diariamente y estando bien organizados puedan afrontar con éxito y sin dificultades sus estudios. Los temas no se explican en una clase, los exámenes no se ponen de un día para otro. ¿Os imagináis que durante la semana estuviéramos en ayunas y los domingos tuviéramos que desayunar, comer y cenar los alimentos de toda los días? Sería horrible, pasaríamos hambre toda la semana y los domingos quedaríamos empachados.
Pues eso chicos de secundaria y de primaria, que venís detrás, padres y madres, que el tiempo debemos de organizarlo de la mejor manera posible, las clases para atender, preguntar, comprender, tomar notas; los recreos para desconectar, desayunar, jugar, charlar… las tardes dan para mucho: comer, reposar, hacer los deberes y repasar lo visto en clase, salir un rato con los amig@s, practicar aficiones (música, deportes, idiomas, visitar el blog del colegio…); las noches que no sean para Física y Química, que sean para descansar, soñar con los angelitos, recuperarse y estar despejados durante el día siguiente.

JMM.

1 comentario:

  1. El sueño es vital para obtener un buen rendimiento en el estudio en general.
    Las clases de la mañana requieren una posición muy activa por parte del estudiante. Es imposible dormir poco y mal y poder prestar atención y captar productivamente las explicaciones de clase.
    Los estudiantes no deben dormir nunca menos de 8 horas diarias -incluso más horas si se viera que es necesario y se está en edades "tempranas"-. Según la Universidad de Stanford (Adolescents sleep) los adolescentes necesitan 9 horas y 15 minutos de sueño. Los niños necesitan 10 horas y los adultos necesitan 8 horas y 15 minutos.
    Debe ser un buen sueño, sin interrupciones, y descansando al máximo (sin tomar colas u otros estimulantes que impiden un sueño relajado y profundo).
    Deben evitarse las últimas horas de la noche para estudiar. A la cama hay que llegar distendido y relajado.
    Un déficit de sueño tiene un demostrado coste en la capacidad de prestar atención y retener información.
    El cansancio o sueño de las mañanas es un indicador de que el cuerpo necesita más sueño. No escatimes sueño. Acuéstate más temprano hasta que por las mañanas te despiertes de una forma natural, sin necesidad de despertador y sin la sensación de cansancio o de que necesitas dormir muchos más.

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