sábado, 8 de mayo de 2010

Niño yuntero


Un colaborador anónimo nos envía este poema de Miguel Hernández a modo de comentario. La belleza del texto y el interés de la persona que nos lo envía hace que lo publiquemos como entrada independiente. Gracias, a pesar de que no sepamos quien eres. A nuestros alumnos les vendrá bien leerlo, comentarlo, ver las imágenes del vídeo enlazado y escuchar a Juan Manuel Serrat. También podrán preguntar a sus maestros, a sus padres sobre el contenido del poema: ¿Qué es un niño yuntero? ¿Cómo era la vida de un niño yuntero?


Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Miguel Hernández, 1937

Porque yo también fui niño yuntero..

1 comentario:

  1. Bonito video y muy bonita poesia . Pero tambien son tristes palabras , por el sufrimiento que en aquella epoca los ñiños tubieron , por ser hombres cuando eran ñiños y no disfrutar de su ñiñez...Muchas gracias al que ha enviado este video y la poesia , por que asi nuestros hijos sabran algo mas . Un abrazo para esa persona y le animo para que siga aportando todo lo que sabe ha este blog , que creo que tiene mucho por dar.

    MARIANI..

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