Ayer releyendo el blog leí de nuevo la invitación a enviar fotos que nos recordasen momentos pasados. Hay muchas, pero una que me hizo sonreír fue ésta.
A pesar de lo traviesos que eran los alumnos de la escuela no recuerdo verlos con ningún brazo ni pie escayolado.
Cuando he visto la foto me he acordado de María la “Melosa”. Cuántas veces hemos acompañado a nuestros alumnos hasta su casa porque se habían caído, habían dado un mal paso… y con qué cariño y habilidad María les quitaba el dolor sin necesidad de inmovilizarlos o recomendaba que se subiese a Úbeda porque estaba roto. Su recuerdo estaba dormido, pero basta cualquier detalle para revivirlo y recordarla con inmenso cariño. El mismo que ella con su serenidad repartía a todos.
Así que cuando vi la foto con nuestros tres escayolados supe que ella ya había muerto.
Por otra parte, yo creo que ha sido la única vez en la escuela que han coincido tres alumnos con escayola.
Los conocéis, pero por si alguien no los conoce de izquierda a derecha: Claudia, Juan Francisco y Margarita. La foto se tomó en la celebración del Día de Andalucía y llevan el premio conseguido, el ansiado archivador de los mayores.
Consuelo.
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