Hace unos días cuando seleccionamos a la mascota de nuestra biblioteca, que aún no tiene nombre, hubo unos minutos para jugar en el patio y para pasar a la biblioteca a leer o a descambiar libros. Una de las veces que entré, vi a Álvaro y a Sara juntos, compartiendo lectura de esta manera, por eso, sin que ellos se dieran cuenta, quise recoger ese momento tan entrañable. Yo mismo podría hacer mil comentarios sobre las fotografías, como maestro, padre, o como simple espectador... se me ocurren de todos los tipos y colores, aunque en esta ocasión me los ahorraré teniendo en cuenta el dicho de que dos imagenes valen más que dos mil palabras y me limitaré a subir las dos fotografías para que las veáis. De camino aprovecho para animaros a darle vida al apartado de comentarios que tan poco se utiliza.
JMM.
“El libro es una de las posibilidades de felicidad que tenemos los hombres”.
ResponderEliminar(J. L. Borges).
¿No es también felicidad ver la magia que envuelve a Sara y Álvaro?
Están rodeados de gente, pero absortos en la lectura y la comunicación.
Muchas veces nos complicamos la vida con la manera de atraer a los alumnos a la lectura y nada tan sencillo como lo que ha hecho Sara: ponerse a la altura de su compañero y compartir el misterio y la magia de los libros en su lenguaje infantil.