Antes de comenzar a estudiar hay que preparar y tener a mano todo el material necesario: libro de texto, lápices, bolígrafos, calculadora, ordenador, etc. Hay que evitar "dar viajes" tener que levantarse y por lo tanto interrumpir el estudio.
Seguidamente debemos de planificar la sesión de estudio, determinar qué asignaturas vamos a trabajar y qué tareas vamos a realizar. Para ello la agenda escolar nos puede ser muy útil. En ella debemos registrar todas las actividades y exámenes a realizar con sus fechas correspondientes.
Otro elemento previo al estudio propiamente dicho, es la planificación de la distribución del tiempo disponible en relación con las materias y tareas a realizar y con nuestras fases de mayor o menor rendimiento físico y mental.
A ver si sirve este ejemplo para que lo entendamos bien: a la hora de comer, podemos empezar con unos aperitivos para abrir el apetito, seguidamente tomaremos el plato fuerte del menú , carne o pescado, si es preciso realizaremos un pequeño descanso, de manera que podamos con todo, y por último, ya con el estomago lleno y prácticamente saciados, tomaremos una fruta o un postre dulce que sea fácil de pasar y de digerir.
Refiriendonos al tiempo de estudio y a nuestras fases de rendimiento podríamos comenzar con unas actividades que no sean demasiado complejas, unos ejercicios del libro de texto de Conocimiento del medio, algún tarea sobre la asignatura de idioma, depués podríamos continuar con las actividades de más intensidad y que requieran nuestro mayor esfuerzo haciendo un pequeño descanso para seguir al máximo nivel, preparar definitivamente el examen de lengua o realizar unos ejercicios complicados de matemáticas y finalizar, ya cansados, con unos ejercios de poca dificultad, sencillos, como un trabajo de plástica o la realización de una tarea mecánica, como buscar el significado de alguna palabra en el diccionario.
JMM.
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